“La transformación que vivió la ciudad de Santa Fe en el período 2011-2019, que tuvo un reconocimiento local, nacional e internacional —no sólo por los vecinos y visitantes, sino por referentes de diferentes organismos, entidades y hasta por la oposición política— podría eximirnos de mayores comentarios. Sin embargo, representa una oportunidad para llamar a la actual administración municipal a ponerse de una vez al frente de la ciudad, ocuparse de los problemas del presente sin excusas, anticipar el futuro, y dejar de mirar por el espejo retrovisor”, señalaron los concejales Inés Larriera y Carlos Pereira antes de presentar su mirada sobre la Auditoría de Corte que presentó la gestión de Emilio Jatón: “El informe sólo elige arbitrariamente algunos temas; no contextualiza ni compara, y tiene muchas afirmaciones refutables”.
Los ediles reivindicaron la gestión de José Corral: “Fue un gobierno ordenado, honesto y transparente, que dejó una ciudad resiliente y más preparada, y obra pública de calidad en todos los barrios, habiendo tenido que atravesar —como ocurre siempre— contextos generales de dificultades económicas (de eso también se trata gestionar), y que no fueron excusa para concretar los planes y programas trazados”, señalaron.
“Hoy, a 14 meses de asumir la actual gestión, los vecinos nos dicen que Santa Fe luce gris, apagada y sucia, sin atractivos nuevos, y sin un liderazgo propio de una ciudad que es capital de provincia”, alertaron Carlos Pereira e Inés Larriera.
Obras en todos los barrios
Los concejales también hicieron un rápido repaso por las obras que dejó la gestión de José Corral “que se caracterizó por una fuerte ejecutividad desde el primer año”, a diferencia de la actual administración, y lamentaron que “vamos a recordar el 2020 como el año en el que solamente se inauguró la pintura de una rayuela en una vereda”.
En lo que respecta a infraestructura y espacios públicos, entre 2011 y 2019 se mejoraron y renovaron prácticamente todas las plazas y paseos de la ciudad Boulevard Gálvez y Avenida Freyre, las plazas de Mayo, San Martín, Pueyrredón y Alberdi, entre otras; se remodeló la tradicional Peatonal San Martín a la que se agregaron San Martín Norte y el Paseo Hipólito Irigoyen. También se intervino en decenas de plazas nuevas o recuperadas en todo el cordón oeste y en el norte de la Ciudad: Chalet, Santa Rosa de Lima, en todas las Barranquitas, en Yapeyú, Cabaña Leiva, Coronel Dorrego, Los Cipreses, Favaloro, Altos del Valle, Transporte, Los Hornos, Las Flores, sólo por citar algunas.
En cuanto a la movilidad se sumaron 800 cuadras de pavimento nuevo, se remodelaron los 6 km de Blas Parera con el Metrofé, se ejecutó un nuevo tramo de avenida French, y se concretaron 35 kilómetros de bicisendas y ciclovías.
En materia de alumbrado público, destacaron que se puso en marcha un plan de recambio para contar con iluminación LED, y que además se reponían las luminarias que no funcionaban, “a diferencia de hoy, cuando amplios sectores de la ciudad están a oscuras desde hace meses, con el aporte significativo a la inseguridad que eso representa”.
En cuanto a las obras en los barrios más vulnerables, recordaron que las intervenciones integrales en Barranquitas, Coronel Dorrego, Chalet-San Lorenzo y Santa Rosa de Lima con pavimento, cloacas, iluminación, plazas, junto a la infraestructura de calidad para lo social como Jardines y Escuelas de Trabajo, “se dio comienzo a una transformación en esos barrios que los vecinos nos dicen que es un antes y un después”.
Entre otras obras, durante la gestión de José Corral se retomaron las de gas natural -paradas por décadas-, se avanzó en completar la totalidad de la red de agua potable, y se concretaron obras de cloacas en diferentes barrios. Por primera vez en la historia de la Ciudad, el Municipio se involucró activamente con recursos y obras para llevar estos servicios a las familias -fundamentalmente en el norte y oeste-, dotando de agua potable a unas 7.700 familias, del servicio de cloaca otras 4.400 y conectando al gas natural a 2.000 familias.
Santa Fe viva y activa
En 2012 se formuló con las instituciones de la ciudad el Plan Estratégico de Turismo, que puso especial énfasis en el “turismo de eventos”, y en ese marco se destacaron la Cumbre de Presidentes del Mercosur, la Cumbre de Mercociudades, Tecnópolis Federal, la realización del primer Debate Presidencial en el interior, 7 ediciones del Callejero Santa Fe Ciudad del Súper TC2000, Expo Chef, Fiestas cerveceras y Diseña Santa Fe, entre otros, producto de esa planificación participativa.
Para posicionar a la ciudad con atractivos turísticos y culturales se pusieron en valor y reconvirtieron diferentes espacios y edificios tradicionales de la ciudad: la ex Estación Belgrano -actual Centro de Convenciones y Eventos-, el Mercado Norte, y el Molino Marconetti transfomado en Liceo Municipal. Y se generó un nuevo ícono de Santa Fe con la concreción del Museo de la Constitución Nacional.
El turismo se transformó en generador de empleo y actividad económica, y así lo demuestra el ranking de ciudades en turismo de eventos: 6to. puesto en el país en 2019 por 2do año consecutivo, por encima de ciudades como Mar del Plata o Bariloche que tienen más experiencia en turismo.
Recordaron también que durante la gestión de José Corral se creó la primera Area Industrial de la ciudad, comenzó a ejecutarse Interpuertos y se dio impulso al emprendedurismo con el proyecto Santa Fe Activa.
Ciudad preparada
Pereira y Larriera recordaron que durante la gestión de José Corral se sostuvo a la de gestión de riesgos como política de estado, con el fin de enfrentar las vulnerabilidades de la ciudad frente a los desafíos hídricos. Entre otras obras, se construyeron 45 kilómetros nuevos de desagües troncales, se ampliaron significativamente reservorios y se mejoró el equipamiento del sistema de bombeo de la ciudad. Se completó el plan director de drenajes incorporando el distrito de la costa con sus 14 cuencas.
Se dio solución de vivienda definitiva a 600 familias que habitaban terrenos inundables y se inauguró la Reserva Urbana del Oeste, que consiste en transformar las áreas de reservorios del sistema de drenaje urbano en un espacio verde de uso público y atractivo paisajístico.
La Ciudad de Santa Fe fue incluida por iniciativa de The Rockefeller Foundation entre las 100 ciudades resilientes, es decir las más preparadas para enfrentar shocks y estrés de diferente tipo.
Y la Oficina de Gestión de Riesgos de Desastres de la Naciones Unidas otorgó varios reconocimientos, entre otros el de “Ciudad Campeona de la Campaña Construyendo Ciudades Resilientes”.
Ciudad Inclusiva
Durante la primera gestión de José Corral (2011- 2015), y cumpliendo lo que había sido la propuesta de campaña de 2011, se puso en marcha el Sistema Municipal de Educación Inicial, que creó 17 Jardines de Infantes Municipales para niños y niñas de 1 a 3 años, pertenecientes a los sectores más vulnerables, del que egresaron más de 3.000 alumnos entre 2011 y 2019. Los edificios, de primera calidad, obtuvieron premios de arquitectura; y las salas estuvieron a cargo de docentes elegidos por concurso y con licenciatura en Educación Inicial de la UNL. La iniciativa de Jardines Municipales fue premiada por Naciones Unidas con el “Premio al Servicio Público” en la categoría inclusión social.
Durante su segunda gestión (2015-2019), puso en marcha el programa Escuelas de Trabajo, destinado a jóvenes y adolescentes de barrios vulnerables. Esa iniciativa permitió capacitar a 6.500 personas en 4 edificios nuevos, incluyendo la Mediateca de la Cumbia.
Además se iniciaron más de 10.000 trámites de regularización dominial y entregaron más de 4.500escrituras.
También se construyeron dos Casas de las Mascotas, destinadas a la atención integral de los animales de compañía, una en el Jardín Botánico y otra en el Parque Garay.
Un Municipio moderno y bien administrado
Los concejales recordaron también que si bien desde el año 2000 regía en la ciudad la ordenanza de Administración Financiera, “las gestiones justicialistas siempre pusieron excusas para no implementarla”. El 10 de diciembre de 2007, con el cambio de gestión, se puso en vigencia, poniendo en marcha también a la propia Sindicatura General Municipal como órgano de control interno. En el año 2009 se implementó el RAFAM, sistema de información para la administración económico-financiera, y desde entonces y hasta 2019 se cuenta con información y datos confiables de las cuentas del municipio.
“Durante estos años se incorporó equipamiento informático, decenas de profesionales a la planta a través de concursos, y se elaboraron todos los presupuestos, cuentas de inversión, etc. Podremos discutir aspectos procedimentales, pero cumplir con la ley para el ingreso y el ascenso en el empleo público es hoy una práctica de la que ninguna gestión podrá retroceder. Durante los 24 años de gestiones justicialistas el ingreso era un decreto del intendente que elegía a quienes le daba gana”, diferenciaron Carlos Pereira e Inés Larriera.
La deuda: “miente, miente que algo queda”
Los concejales Carlos Pereira e Inés Larriera presentaron también su mirada sobre el endeudamiento con el que asumió la actual gestión. “Para poder determinar si la deuda es chica o grande, se deben contextualizar los valores obtenidos, por ejemplo, mediante el comportamiento histórico de la variable. En otras palabras, qué representó la deuda en relación a los gastos totales; o bien en relación a los ingresos totales a lo largo del tiempo”, especificaron.
Al analizar el primer “contexto” (deuda vs. gastos totales), se observa que el pasivo municipal en el 2003 representaba el 91% de los gastos totales del ejercicio; en 2010 era del 41,3 %, y al cierre de la gestión de José Corral, en 2019, fue de 22,9 %, el 2do mejor valor de toda la serie.
Otra forma de contextualizar, consiste en comparar el desempeño con otras administraciones públicas para dimensionar si la situación en este caso de la Municipalidad de Santa Fe es exclusiva o se encuentra en valores razonables en relación a otros municipios o provincias, argumentaron los concejales. Y en ese sentido aportaron un gráfico (ver aparte) en el que muestran que el pasivo de la ciudad de Santa Fe, en relación a sus ingresos totales, representó en 2019 el 28,1 %, prácticamente la mitad que para Rosario, que terminó con un pasivo del 53,9 %, y por debajo que el endeudamiento provincial, que cerró en 28,5 %. “Si se observa la evolución en el tiempo se puede apreciar cómo año a año ha ido disminuyendo el peso del pasivo en relación a los recursos municipales en la ciudad de Santa Fe, comportamiento contrario al experimentado en el indicador provincial donde en los últimos 5 años la relación ha duplicado su peso en relación a los ingresos totales”, concluyeron.